viernes, 31 de enero de 2014

#18

Axel Freire escribió dos tuits que ya no reflejan sino que son el malentendido cristinista.

#17



De Gaulle en la década del 50. "Se salvan los bancos o se salva Francia" Pero era De Gaulle, claro.

el fin del kirchnerismo #16

¿Realmente creía Cristina en La Cámpora? ¿En el "poder de la juventud"?

el fin del kirchnerismo #15

Cristina cortó con Moyano y no lo destruyó.
Debería haberlo quemado hasta los cimientos.
No quiso. Pudo y no quiso.
Ahora él –y lo que él representa– vuelve enojado.

el fin del kirchnerismo #14

Cambiar a Moyano por La Cámpora fue un error grosero.

Pagar la deuda toda junta creo que no.

fin del kirchnerismo #13

¿Resulta tan alucinado pedirle al gobierno una salida por izquierda? Hoy Kicillof se queja de que no lo atienden los del agro. ¿Y forzarlos a liquidar la soja? ¿No se podría? Ni siquiera digo una expropiación. (Eso sería digno de verse.) Vanoli siempre jode con eso. "Agarrar la soja." Es un poco tomar el toro por las asta. Se lo comento a un amigo y me insulta entre risas. Se ríe de mi fantasía soviética.

Cristina está replegada. Eso se nota, se percibe. Enrarece el clima.

miércoles, 29 de enero de 2014

el fin del kirchnerismo #12

El problema economico en la argentina es el único problema central. Hay otras cuñas políticas satelitales. Pero si un gobierno dominara la economía, o al menos la surfeara con elegancia, podría fusilar gente en Plaza de mayo. Irónicamente, o no tanto en realidad, fusilar gente no modifica la estructura productiva ni detiene la inflación de un país como el nuestro.

el fin del kirchnerismo #11

Al mismo tiempo hablar de un psicología argentina con el fin de analizar los problemas económicos es un error muy propio de este país. Como una serpiente que se muerde la cola.

el fin del kirchnerismo #10

Como esas máquinas que cuando se apagan se arruinan, los procesos políticos se entienden como eternos y llenan de ira y debilidad al que vive su final.

Dije Argentina, es posible. Aunque también Buenos Aires es especial carnicera del enfermo. Nada termina en salud por acá.

el fin del kirchnerismo #9

Argentina es un lugar donde no se perdona al moribundo pero se idolatra al muerto.

el fin del kirchnerismo #8

Inflación y devaluación. La primera se sienta. No tanto como quieren algunos. Y es parte de un proceso. El tema es que como cuco es duro. Un fantasma inexplicable. Mientras tanto el gobierno no quiere devaluar. Pero va devaluando a escondidas, lo que es ridículo. Nadie parece asumir que los procesos políticos también ofrecen momentos de descomposición. En el cristinismo hay una alta autoestima y un triunfalismo que a veces se percibe como mortuorio.

martes, 28 de enero de 2014

el fin del kirchnerismo #7

Hay una bolsa de valores con los funcionarios y semifuncionarios del gobierno. Cuando el dólar sube, la bolsa se revuelve. En la ruleta los plenos serían aquellos que van a sobrevivir después del 2015. Pero haciendo cuentas y sin martingala, uno comprende que nadie cae, nada se disuelve, todos sobreviven. Otra de las formas del oprobio, supongo.

el fin del kirchnerismo #6

Durante casi una semana traté de imaginarme cómo serían las redes sociales con pobreza.

el fin del kirchnerismo #5

La semana pasada asomaba el Apocalipsis económico que nos arrastraría al estío final. El desajuste se controló con un medida inteligente que no deja de ser un parche pero ya el ánimo es otro. Las críticas dejaron la alarma y se volvieron retroactivas: "Se debería haber hecho antes." En marzo nos esperan las paritarias docentes. Moyano se juntó con Macri.

lunes, 27 de enero de 2014

el fin del kirchnerismo #4

Repasar Wagner, una vez más. Pero resistir la tentación épica. Leerlo desde el pop incluso. Con cierta ironía. Tampoco tanto. Saber que lo que nació con el kirchnerismo, verbigracia Internet, no morirá con el kirchnerismo.

el fin del kirchnerismo #3

La maternidad. Lo femenino. En tensión con el peronismo.

el fin del kirchnerismo #2

Hay que hacer la diferencia entre kirchnerismo y cristinismo. En el medio una muerte. No es tan fácil. Pero en el futuro próximo los historiadores lo verán con más claridad. También está el tema de la militancia que no es una hija, es una madre.

el fin del kirchnerismo #1



Quizás el fin del kirchnerismo podría ser descripto por un haiku. Bueno, una serie de haikus. Primero para matizar la pompa apocalíptica. Pero también para evidenciar que hubo un reflejo elegante, sutil, amanerado, pretencioso, exotista en este período de la historia argentina. Y todos somos ese haiku. No el poeta, no. El haiku. Un haiku para el fin del kirchnerismo.

viernes, 24 de enero de 2014

Entrevista a Sor Lucía Caram

´La Iglesia no debe meterse en la decisión de una mujer de abortar; ni siquiera Dios, que por algo nos hizo libres´

Su claustro es el mundo, como asegura. Incluso ha escrito un libro con este sugerente título. Se dedica en cuerpo y alma a los más desfavorecidos, trabaja como voluntaria en el banco de alimentos, atiende a los pobres en el albergue... y tiene una gran actividad en Twitter, donde asegura que cuenta lo que ve

23.01.2014 | 19:16
Sor Lucía tiene 25.800 followers.
Sor Lucía tiene 25.800 followers. 
Esta religiosa ha revolucionado las redes sociales. Ayer tenía 25.800 seguidores en Twitter. Hoy, probablemente, ya serán más. En su biografía se define como una monja inquieta e inquietante. Sus palabras rebosan la vitalidad que le impide permanecer encerrada en su convento de Manresa, le obliga a no permanecer callada y a denunciar los abusos cometidos en la sociedad en sólo 140 caracteres, la lleva a enarbolar la bufanda del Barça, de la que es fiel seguidora, y la conduce a hablar claro, aunque pueda contradecir la oficialidad de la Iglesia a la que pertenece y sirve.
¿Ser monja de clausura y asomarse a diario al mundo a través de las redes sociales no es una contradicción?
Yo creo que las redes sociales y sobre todo Twitter, nos permiten, con poca palabrería, transmitir y poblar también las redes, que están plagadas de mucha crispación y mucha indignación, de iniciativas y de ideas positivas. Twitter ha de servir además de amplificador de la situación de los que lo están pasando peor. Las redes sociales me permiten decir qué es lo que estoy contemplando y estoy viendo. Contemplar no es sólo poner los ojos en blanco y mirar al cielo, sino ver lo que pasa en el corazón de la humanidad y pedir que todos nos impliquemos.
Cada vez son más las personas que lo pasan mal.
Y lo peor de todo es que la pobreza se cronifica. Con esta crisis han surgido nuevos pobres. Los que ya eran pobres lo son aún más. La distancia entre ricos y pobres también es cada vez más grande. Los brotes verdes que augura el Gobierno aún no han llegado al bolsillo de la mayoría de la gente. Nos toca seguir esperando contra toda desesperanza.
140 caracteres... Dice que le gusta Twitter porque es un medio de pocas palabras. ¿Hacen falta menos palabras y más hechos?
Estamos en una sociedad en la que se habla demasiado, en la que falta compromiso y en la que a veces se escriben muchas tonterías. Estamos tan vacíos que escribimos sin decir nada, por ir con tantas prisas y con tanto estrés. Es bueno que Twitter nos dé la posibilidad de pensar qué es lo que vamos a comunicar. Y es muy interesante poder infectar las redes positivamente.
¿Cristo tuitearía si viviera hoy?
Yo creo que fue el primer tuitero. El Evangelio está compuesto por frases cortas que entran perfectamente en un tuit. Es muy revelador. Cristo ya dijo que nada quedaría oculto, que todas las verdades se gritarán en los tejados. Y efectivamente, vivimos unos tiempos en los que nada queda oculto. Las redes y los medios de comunicación hacen que necesariamente tengamos que ser transparentes. Y eso es bueno. Jesús también fue un adelantado a su tiempo en este caso.
No habría entonces que escandalizarse de una monja tuitera.
Evidentemente. Pero estamos en una Iglesia patriarcal, a la que se le ha pasado el tren de la historia. En este sentido, Francisco ha traído un poco de normalidad. Si antes me descalificaban, ahora el Papa me ha redimido, ya que apoya todo el tema de la redes sociales. Estamos en un momento en que cada uno tiene que ser fiel a su conciencia. El Evangelio no vende ninguna ideología ni controla las conciencias, ni da recetas morales. Es una buena noticia que nos tiene que ayudar a ser personas mejores y trabajar por la justicia. Cristo no vino a inaugurar ninguna religión sino a instaurar un nuevo orden. Así que la religión no puede ser una nueva ideología ni un organismo de poder para controlar a la gente, como algunos pretenden. Y esto nos ha pasado factura. La Iglesia tiene que aprender a vivir en pobreza y a la intemperie, porque durante muchos años hemos vivido junto a mucha porquería.
¿Se refiere a los casos de pederastia en la Iglesia?
En la ONU el Vaticano ha reconocido públicamente estos abusos y se ha pedido que las diócesis tomen medidas. No es que sólo ocurran dentro de la Iglesia, pero es mucho más grave que se dé en personas que están comprometidas con el Evangelio. Ante esto yo digo: tolerancia cero. Que reciban atención psicológica, psiquiátrica... Pero que sean expulsados del ministerio que ejercen.
El nuevo cardenal español, Fernando Sebastián, que reside en Málaga, ha creado una gran polémica tras comparar la homosexualidad con una deficiencia tratable. ¿Qué opina?
No lo comparto. Yo creo que el Papa ha sido clarísimo y está siendo clarísimo con todas sus actitudes. Afirma que no es nadie para juzgar y si no es nadie para juzgar, no puede considerarse una enfermedad. Todos tenemos errores, pero la orientación sexual no es un pecado ni una desorientación de la naturaleza. Tenemos que acoger. Me sorprenden las palabras de Sebastián. Dentro de la Conferencia Episcopal abrió camino en un momento muy complicado y tuvo un papel determinante. Su labor fue muy buena. Eso no quiere decir que esté de acuerdo al cien por cien con todo lo que diga. Creo que la emoción por el nombramiento le ha podido hacer abrir demasiado la boca. Es una persona mayor, que recibirá el capelo en reconociendo a su trayectoria, pero que no tendrá una voz decisiva en la Iglesia. Seguramente no habrá recibido apoyos de la oficialidad de la Iglesia.
¿Qué opina entonces del matrimonio entre dos personas del mismo sexo?
Yo siempre me pregunto qué haría Jesús, y Él siempre bendecía. Nunca maldecía. El matrimonio y el amor siempre es bendecido. Que institucionalmente se nieguen a elevarlo a la categoría de sacramento es otra cosa. Pasarán muchos años para eso. Yo no me siento capaz para condenar a nadie. Estamos llamados a bendecir cualquier tipo de amor. El que no bendice, maldice. Y eso es pecado.
Sus opiniones contrastan con las oficiales de la Iglesia. ¿Cree oportuna una reforma de la ley del aborto?
Yo estoy a favor de la vida siempre. El aborto siempre es un fracaso y la mujer que llega a esta situación siempre lo experimenta así. Pero yo nunca condenaré a una mujer o a una pareja que lo decida.
Introduce un matiz importante: Habla de la pareja, no sólo de la mujer.
Estar embarazada es una cuestión de dos. Habrá casos que lo decida la mujer sola y otros muchos en que sea la pareja. Tenemos que ser respetuosos y que la mujer no sea la única que cargue con toda la responsabilidad. Habrá que buscar facilidades para las personas que quieran tener un hijo. Pero quienes tomen libremente la decisión tienen que ser las personas. La Iglesia no puede meterse ahí. Ni siquiera Dios, que por algo nos hizo libres.
Pero la libertad exige también unos límites. ¿Cree necesaria una regulación?
Yo creo que la Iglesia no tiene nunca que imponer su ética de máximos a la sociedad. Tiene que haber una ética de mínimos común a todos los ciudadanos. En este sentido, la Iglesia podrá marcar pautas a quienes libremente han asumido abrazar la fe dentro de esta comunidad, pero no tiene derecho a presionar ni a obligar a nadie a que se tome medidas en función de unos valores religiosos. Hay que separar la religión de la política, acompañar a la gente, formar las conciencias y volver al Evangelio, donde hay muy pocas cosas mandadas y prohibidas.
Se nota que habla de Francisco con admiración. ¿No tendrá nada que ver con que es argentino como usted?
El Papa es un fenómeno que ha traído normalidad a la Iglesia. Es lo que hace muchísimo tiempo, la inmensa mayoría de los cristianos de base estábamos diciendo, pero por el autismo perverso de la institución no se nos escuchaba. El Papa pone sobre la mesa una realidad que ha terminado estigmatizando a la Iglesia. Vuelve al Evangelio, abre puertas y ventanas para que entre aire fresco y para que salga toda la podredumbre y que hizo de la Iglesia la institución menos creíble en los últimos años, a pesar del papel determinante que realizan Cáritas, los misioneros, quienes trabajan con los pobres... Son gente de Iglesia, lo que pasa es que no mandan.
Cristo sería tuitero, ¿pero volvería a expulsar a los mercaderes del templo?
Yo creo que es lo que está haciendo el Papa. Ha sacado el látigo. Ha sido claro al decir fuera los pastores que no huelen a oveja, que viven en palacios. Fuera aquellos que se hacen llamar monseñores... Lo han sacado contra los laicos y sacerdotes que usan sus cargos para oprimir a los otros. Usa el mismo mensaje de Jesús. Y lo ha hecho, por ejemplo, en el Banco Vaticano.
¿Tiene miedo de que pueda pasarle algo al Papa antes de que acabe su obra? Antecedentes existen...
El que lo ha dado todo no tiene todo que perder. Nuestra vida está entregada. Puede haber riesgos. Ya existe un liderazgo reconocido, tanto que hasta Obama le ha pedido audiencia. Dentro de la curia puede haber gente que se sienta incómoda. Al Gobierno de Italia tampoco le interesa que el Papa vaya a Lampedusa y denuncie la situación que viven miles de inmigrantes... Hipócritamente en España se han asumido las palabras de Francisco, cuando se mantienen las concertinas en la valla de Melilla. El Papa les está metiendo el dedo en el ojo. Es incómodo para la curia y los poderes establecidos, pero también se está ganando el respeto de todos. Como estamos en un sistema teóricamente democrático y Francisco tiene buena prensa, por su vida y testimonio, los gobernantes ya se cuidarán mucho de contradecirle.
¿Es sólo un Papa de gestos, como dicen, o efectivamente va a propiciar una revolución?
Está logrando una Iglesia más creíble y servidora. Está removiendo los cimientos para volver a la sencillez de los Evangelios. Créame que es más fácil abrazar a un leproso que sacar el látigo para ahuyentar a los estafadores y a los lobos con piel de cordero que poblaban la administración vaticana.
¿Benedicto XVI quiso pero no pudo?
Benedicto se dio cuenta de que no podía cambiarlo y por eso presentó su renuncia.
¿Es el Papa que necesitaba la Iglesia?
Había un clamor dentro del cónclave de que no podíamos continuar con esta situación de descrédito. Los cardenales se dan cuenta y le piden a Francisco que acepte y que lleve adelante una reforma.
¿Dónde queda el Espíritu Santo?
El Espíritu Santo actúa a través de las personas.
¿Cómo es su día a día?
Un poco caótico. Me levanto a las cinco de la mañana. Tengo tiempo para estudiar, rezar, participo en la liturgia de laudes... Voy al banco de alimentos, otra vez rezo, como, vuelvo al albergue...
¿Y cuándo tuitea?
Por la noche. O recién levantada. También en el autobús, o en las salas de espera. Duermo cuatro horas y de momento es suficiente. Es más, cuando duermo más me duele la cabeza.
¿Gastarse 95 millones por Neymar es pecado?
Hasta cinco millones ya es escandaloso. El fútbol ya responde a otros intereses y son cosas que me hacen daño y hacen que me sienta defraudada.
¿Por qué reza para que gane el Barça? Si no lo necesita con el equipazo que tiene.
Ya es un vicio y un defecto profesional. La verdad es que es un privilegio ver cómo juegan. Son unos artistas. Los argentinos nos distinguimos por la pasión por el fútbol. Me da muchas alegrías, me hace desconectar y hace que la adrenalina corra por mi cuerpo como si fuera yo la que corriera la banda.
¿Se merecía CR7 el Balón de Oro?
Me cuesta dárselo aunque se llame Cristiano. Pero que le sirva de consuelo para que deje de llorar.
¿El milagro sería que el Málaga ganara el domingo?
Podríamos hacer algo de fuerza por el Málaga. Aunque no voy a rezar porque pase esto, prometo no escribir ningún tuit en contra.

viernes, 10 de enero de 2014

Life Lessons from 1000 Days of Surfing

Bryan Timm
Creative Commons License Photo Credit: Phil Gibbs via Compfight
At the age of 34, there are only two things in my life that I’ve stuck with for over 1000 days.  The first is blogging and the second is surfing. I realized the other morning as I paddled out at Manhattan beach that this would be my fourth year of surfing. So, I thought I’d share some life lessons with you from 1000 days of surfing.

Standing up is the hardest part

Learning how to surf is a bit like losing your virginity. The first time you do it you really suck at it. You’re uncoordinated, your timing is off, and you’re basically a kook. But the second you figure out how to stand up, the euphoria is so intense that all you can think about is when you’ll get to do it again (so, I guess sex and surfing have something in common). When I asked 10 surfers to describe the feeling of riding a wave, Dave Doolin summed it up beautifully: “It’s like an orgasm. You spend a lot of time trying to get it, it doesn’t last very long and it feels really good when you do.

Surf until you’re too committed to quit

The best advice I ever get about learning how to surf was from a guy in a bar. He said “go 50 times because then you’ll be too invested to quit.” Once you’ve done anything that much you’ve reached the point of no return. From that point forward, it’s not a matter of if, only when.

All it Takes is One Good Wave

I’d be lying to you if I told you I’m ever content with one wave in a surf session. There are few things in life that will cause you to give up hours of your time to experience seconds of joy. Surfing is one of them. Even on the worst days, all it takes is one good wave. In life nobody remembers you for your wipeouts, failures and setbacks. When you manage to catch your wave, the only thing they’ll remember is that perfect ride.

The Conditions are Always Changing

Some days are epic. Some days completely suck. But all you can really do is just keep surfing. Life ebbs and flows in a similar way. You catch a perfect wave, and you hit a lull.  But all you can do is just keep living.

Don’t Let a Perfect Wave Pass You By

I can’t tell you the number of times I’ve seen a wave, thought it would be perfect, and let it go.  There’s an opportunity cost to hesitation. Either you miss the perfect wave or you end up making a half assed commitment and generate half assed results (aka eating shit on the wave).

There’s always another wave coming

This goes counter to the point above. But don’t kick yourself for missing your wave. There’s always another wave coming. If the perfect opportunity seems like it passed you by, stop dwelling on it. That won’t bring it back. Live in the moment, but keep your eyes on the horizon because another opportunity is usually right around corner.  In my experience the second wave in a set is always a bigger and leads to a better ride.

Wave Selection Makes a Big Difference

Learning how to read waves is a giant pain in the ass. The only way you can learn to read them is by surfing more. In other words to make the right choices, you have to learn by making the wrong ones.

If you’re not present, you’ll eat shit

Surfing teaches you that there’s tremendous power in a thoughtless mind. When you drop into a wave your mind goes blank and your overcome by euphoria as addictive as heroine. But the minute your mind wanders the ocean gives you a saltwater ass whipping.

The Wipeouts are never as bad as you think

Unless you’re surfing the Bonzai pipeline, or your name is Drew Brophy, the wipeouts are never as bad as you think. You might get shaken up mentally, but things usually turn out fine. It’s rare that you’ll experience your worst case scenario and even if you do, there’s tremendous power in hitting rock bottom (figuratively, not literally).

The more waves you go for, the more you’ll catch

If you’re not in the water you’re not going to catch any waves. That’s pretty obvious. But if you’re in the water and not doing anything you might as well just sit on the shore. The more waves you go for the more you’ll catch.  As your tolerance for risk increases, so will the opportunities at your disposal.

Nature Rewards Our Patience

When you surf you learn to deal with somebody else’s schedule all the time: mother nature. She decides when she wants to dance, when she wants to play, and when she wants to sleep. She’s the kind of woman who tells you she wants to dance, calls you over and falls asleep when you show up (we call this a lull). You can whine, you can complain and nag her to death, but she won’t wake up until she wants to. The lesson is simple. Nature rewards our patience.

You need to get out of your comfort zone in order to get past it

When I started surfing, I would look at the surf report and hope that it wasn’t too big. These days I look at it and hope that it’s not too small. But it took some life lessons from a big ass surf day for me to get out of my comfort zone. It hasn’t been all fun and games (as you might remember from what I affectionately refer to as the Nicaragua death wave). But every time I surf a bigger day, I get a little bit more outside my comfort zone.

Don’t Judge Yourself By Your Worst Day

There are going to be days when you’re not at the top of your game. It’s what makes you human. But the minute you start judging your abilities by your worst day, it becomes a self fulfilling prophecy.
One of my friends asked me what I did with my weekends before I started surfing. I told him I couldn’t even remember, but it couldn’t have been all that great. Surfing completely altered the trajectory of my life. So I supposed it’s fitting to also let you know that I will be leading the social media efforts on a part time basis,  for professional surfer Kyle Thiermann’s  non-profit  Surfing For Change. 

viernes, 3 de enero de 2014

decálogo


1. Todos triunfan menos vos
2. No sé ni quién es pero lo odio
3. Tirate
4. Llenala
5. Afuera es más árido
6. Después lo edito
7. It’s a trap!
8. Un dedo no es una pija
9. Todos buscan amor
10. Guita