lunes, 25 de mayo de 2015




Clarín.com  »  Edición Jueves 29.06.2000

EL EX PRESIDENTE HABIA RECONOCIDO QUE SU APELLIDO ERA DE ORIGEN ITALIANOSegún el libro de un escritor italiano, Perón nació en Cerdeña





Asegura que llegó a la Argentina recién cuando tenía 17 años
  • No aporta pruebas concluyentes

  • Pero cuenta una leyenda que circula desde hace 50 años entre pobladores de un pueblo del centro de esa isla






    JULIO ALGAÑARAZ. Roma. Corresponsal
    Juan Perón, el legendario caudillo que fue tres veces presidente de la Argentina, no habría nacido en Lobos el 8 de octubre de 1895, sino que sería un inmigrante sardo llamado Giovanni Piras.

    Piras habría llegado a la Argentina en 1909 desde Marmoiada, un pueblo a 17 kilómetros de la ciudad de Nuoro, en la áspera región central de la isla de Cerdeña conocida como Barbagia. Así lo afirma en un libro publicado allí —que desde hoy será difundido en toda Italia— el escritor local Peppino Caneddu.

    Juan Perón —Giovanni Piras— Dos nombres, una persona reúne en una larga investigación todos los detalles de una leyenda que en realidad comenzó a difundirse en la Barbagia a comienzos de los años 50 y que por entonces, como cuenta el mismo Caneddu, dividió en dos facciones a los habitantes de Marmoiada.

    Los "peronistas" eran los que creían a pie juntillas que el joven vecino Giovanni Piras, que a los 17 años había partido junto con un grupo de muchachos del pueblo a buscar trabajo y felicidad en la Argentina, había cambiado su nombre por el de Juan Perón y se había convertido en presidente del país-mito, vasto, rico y generoso con los pobres que querían labrarse el futuro haciendo, aunque fuera, los trabajos más humildes.

    Los "antiperonistas" eran los puebleros de Marmoiada que sostenían que Giovanni Piras no era Perón, aunque había logrado "hacer la América" casándose con la hija de su patrón en Chubut, un tal don Cipriano, que era un italiano muy rico y de muy buen trato con sus peones y con los operarios que trabajaban para él.



    La simpatía por los italianos

    Se trata de una leyenda positiva porque a la gente de Marmoiada la llena deorgullo la historia de que uno de sus paisanos haya logrado llegar a presidente de la Argentina.

    En realidad, basta mirar cualquier foto de Perón y compararla con una fotografía de su madre, doña Juana Sosa, para darse cuenta del parecido: el líder del justicialismo era el retrato vivo de doña Sosa, como la llamaban.

    El libro se apoya, además, en la abierta simpatía que Perón sentía por los italianos y, en especial, por los sardos. En su obra, Peppino Caneddu presenta numerosos testimonios de esta actitud del general, que se repitió muchas veces cuando era presidente de la República.

    También cita el libro Yo, Juan Perón, del periodista argentino Esteban Peicovich, en el que el líder justicialista hace una autobiografía. "Mi bisabuelo era un médico de Cerdeña... Es cierto que mi apellido es de origen italiano; nos llamábamos Pieroni. Mi antepasado emigró (a la Argentina) desde un pueblo de Sassari, en Cerdeña".

    Perón mismo cuenta que su bisabuelo había peleado por la independencia sarda y que, perseguido, emigró a Buenos Aires en 1860. "Por muchos años he conservado en mi casa un retrato de este bisabuelo sardo", dice en el libro-entrevista de Peicovich.

    En zonas de Italia, España y la misma Francia, el apellido Perón, además, no es raro. Es común en Cataluña y no hay que olvidar que los catalanes conquistaron una parte de Cerdeña durante decenios en tiempos lejanos. Además, en el Veneto italiano no es raro encontrar gente que se llama Perón de apellido.

    El libro de Caneddu no aporta ninguna prueba concluyente, pero cuenta una bella leyenda.

    En junio de 1909 partieron los muchachos de Marmoiada, desesperados por un trabajo, hacia la Argentina. Viajaron a pie, en diligencia, en una nave hasta Génova y en el "piróscafo" Ravenna llegaron a Buenos Aires. Giovanni Piras, que era el más chico, con 17 años, se fue con uno de los grupos a Chubut, a la zona donde también se habían trasladado, o estaban por trasladarse, Mario Tomás Perón y su mujer, Juana Sosa.



    Un muchacho inteligente

    Según el libro, Giovanni Piras era extraordinariamente inteligente.

    Aprendió enseguida a "hablar en argentino", según cuentan sus paisanos que, años después, regresaron a Marmoiada. Compraba muchos libros para darse una cultura y con su personalidad pujante conquistó el amor de la hija de su patrón, don Cipriano.

    Don Cipriano es el personaje que lo habría ayudado a convertirse en Juan Perón, porque "para entrar al Colegio Militar había que ser argentino", e iniciar una fulgurante carrera que lo convirtió en el político más importante de nuestro país en el siglo XX.

    Con honestidad, en el libro Caneddu publica una entrevista a una mujer "antiperonista" de Marmoiada, que dice: "No, Giovanni Piras no era Perón. Pero le fue muy bien en la Argentina. Gracias a su suegro y a su esposa se hizo muy rico. Cortó las relaciones con su familia porque no le informaron de la muerte de su madre. Y no se sabe qué fue de él".